Unos neumáticos demasiado blandos se sienten como pedalear en melaza, y unos demasiado duros te rebotan fuera del sillín en un segundo. Un bar arriba o abajo parece un detallito, pero tiene un impacto enorme en tu rendimiento. Así que, ¿cómo te aseguras de llevar siempre la presión perfecta?

La fuerza de una buena presión

La presión ideal es clave para rendir al máximo, y además define tu agarre y tu comodidad sobre la bici. Con neumáticos demasiado blandos aumentas la resistencia a la rodadura y el riesgo de pellizcar la cámara. En resumen: tiras vatios a la basura.


Con neumáticos demasiado duros tampoco vas mejor. En cuanto la carretera se vuelve un poco irregular, absorben peor las vibraciones. Esos microgolpes pasan directamente a tu cuerpo, te hacen menos estable y te roban energía.


Entre ambos extremos está el sweet spot: la presión perfecta. Una décima de bar arriba o abajo marca la diferencia en agarre, comodidad y velocidad. No es casualidad que los equipos profesionales jueguen con presiones distintas delante y detrás, ajustadas al recorrido, la temperatura y el terreno para lograr mínima resistencia y máximo control.

La presión ideal

No existe una presión one size fits all. La presión perfecta depende de varios factores.
El rango de presión marcado en el lateral del neumático es amplio — muy amplio. Para saber dónde situarte para obtener el mejor rendimiento, tendrás que afinarlo tú mismo, igual que hacen los pros. Tu configuración perfecta depende de:

el ancho y la marca de tus neumáticos

tu peso

el terreno y la temperatura

y, al final, tus preferencias personales

Turblo+®
Turblo®

Precisión al detalle

Todos los neumáticos pierden aire. Siempre. Incluso cuando tu bici está parada en el garaje.
Así que: comprueba la presión antes de cada salida. Una bomba de pie con manómetro funciona, pero seamos sinceros: cuando la presión sube, es una buena pelea… y ya estás sudando antes de empezar a entrenar.


Con una bomba eléctrica como la Turblo o la Turblo+ todo va mucho más suave. Ajustas la presión deseada y la Turblo infla con una precisión de 0,10 bar, mientras que la Turblo+ llega incluso a 0,05 bar.

Gracias a la función de parada automática nunca sobreinflas. Y la Turblo+ añade una función de presets para guardar cuatro presiones distintas — perfecto para carretera, gravel y MTB sin necesidad de adivinar.

Pro-tip! ¿Te vas de viaje? La Turblo+ pasa sin problema en el equipaje de mano y tiene potencia suficiente para inflar hasta diez neumáticos con una sola carga, de sobra para todo el grupo.

Presión perfecta, rápida y precisa, igual que en casa.

Del pinchazo a la presión perfecta

En ruta no llevas una bomba de pie ni una Turblo+ encima. Por suerte, hay alternativas. Aquí las opciones, con sus pros y contras reales.

Bomba manual

Ventaja: usable en cualquier lugar y fácil de transportar.
Desventaja: lenta, cansada y sin precisión real.


Cartucho de CO₂

Ventaja: compacto y muy fácil de llevar.
Desventaja: exige mucha precisión. El CO₂ entra con gran presión y no se detiene exactamente donde quieres, así que es fácil pasarse y tener que volver a desinflar. Además, solo puedes usar cada cartucho una vez.


Turblo: mini bomba eléctrica

Ventaja: súper precisa, manos libres, parada automática y cabe en un bolsillo del maillot o una bolsa de sillín.
Desventaja: todo el grupo querrá pedírtela prestada.

Imprescindible en cualquier viaje ciclista

Antes del vuelo desinflas los neumáticos, pero al llegar quieres rodar al instante. La Turblo+ cabe en tu equipaje de mano y pone tus neumáticos a la presión perfecta en segundos. Nada de compromisos ni neumáticos blandos: montas la bici y a rodar.

¿Te vas de bikepacking? Entonces la Turblo es tu mejor aliada: pequeña, ligera, recargable por USB-C y siempre precisa. Justo lo que necesitas cuando dependes al 100% de tu material.

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Por Marketing Dynamic

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